De
las recomendaciones que Goodyear México destacó son:
Revisa
la presión antes de cualquier trayecto
Consulta
en el manual de fábrica de tu vehículo la presión ideal que debes mantener en
tus llantas. Con una presión óptima, el desgaste en su banda de rodadura es
menor y esto se traduce en una mayor vida útil del neumático.
Recuerda
que esta revisión se realiza en los primeros minutos que ya iniciaste tu
recorrido.
El
nitrógeno va con todo
Ya
sea ante calor, frío, lluvia o vientos, el inflar las llantas con nitrógeno
siempre será una buena inversión. Ya que mantienes el interior del neumático a
una temperatura estable sin importar el clima exterior o del asfalto, guardas la
presión ideal del mismo por más tiempo y evitas la oxidación de tus rines.
Equipo
de emergencia siempre listo
Revisa
tu equipo de emergencia ante cualquier eventualidad. Cerciórate de que tu
llanta de refacción esté en buen estado y tenga la presión correcta, un gato funcional
y tu llave para el cambio (ya sea en forma de cruz o en “L”)
Líquidos
del vehículo.
Es
muy importante revisar los niveles de tu auto como aceite, anticongelante y
limpiaparabrisas, pero sobre todo el de los frenos para que el auto siempre
responda a situaciones de frenado inesperados. En este sentido, Goodyear te
invita a acudir a un Centro de Distribución autorizado para que un experto revise
el estado de los discos de freno o balatas y así evitar cualquier eventualidad.
Revisa
el dibujo de la banda de rodadura
El
grosor mínimo sugerido es de 1.6mm (lo que mide el borde de color plata de una
moneda de un peso mexicano). Si ves que ya no cumple ese límite, no lo pienses
más… ¡es momento de cambiarlo!
Busca
siempre un centro de servicio autorizado donde contarás con el respaldo de
expertos certificados, la mejor tecnología para su instalación y los precios
más accesibles para cualquier bolsillo.