No,
no vayas a pensar que esta moto funciona como un maxi scooter, ya que esos
cuentan con cajas CVT (continuamente variables), esta caja DCT (Dual Clutch
Transmission) de Honda es similar (si no es que igual) que la que ya conoces en
Volkswagen, sí, la DSG y funciona exactamente igual, es decir, “un clutch”
prepara las velocidades pares y el otro las impares para siempre tener la
aceleración adecuada.
Lo
anterior no sé si sea bueno para ti o no, pero es una opción más del mercado
que seguro no gusta a los puristas del manejo y sobre todo de motos, pero puede
ser una solución para los usuarios que tengan alguna lesión y simplemente no
quieran tener que lidiar con los cambios en el tránsito.
Esta
moto tiene un cierto parecido a la Vulcan de Kawasaki, y se encuentra en la
misma línea del anterior diseño de la Harley Sportster y Yamaha Bolt. De la
Rebel 1100 destacan los elementos negros, chasis expuesto, grandes llantas y
rines y un tanque discreto. El asiento es realmente una bendición por su tamaño
y suavidad, la luz LED cuenta con un excelente diseño y el tablero al mínimo
pero con todo lo necesario para el viaje.
El
motor de dos cilindros ofrece un desplazamiento de 1084 cc que genera 87 hp y
un par motor de 72 lb-pie. La caja, como ya te lo mencionamos es una automática
DCT con modos de manejo totalmente automático y semi manual, además del mapeo
del motor en Rain, Normal y Sport. El peso de la moto se queda en los 231 kg,
que son 10 kilos más que en la versión de transmisión manual.
El
manejo fue algo extraño, al principio estaba buscando el clutch y además algo
extraño es que mi cerebro asumió que era un scooter, por lo que al frenar solo
lo hacía con la maneta derecha y “olvidé” el pedal derecho para el freno
trasero, sí, es algo raro pero me pasó más de una vez...
Así
que te subes, enciendes la moto (buen sonido por cierto) y pones “Drive” y solo
acelerar, en este modo traes la caja en automático. Cabe señalar que al
desacelerar y la caja hace cambios descendentes se podrán escuchar los cambios
trabajando, un buen detalle creo.
La
caja en esta forma te hace olvidarte del clutch y la verdad es muy cómodo el
circular por la ciudad llena de tránsito, aunque de esta manera se hace muy
aburrido un viaje carretero y más si está lleno de curvas, por ello puse el
modo Manual donde al puro estilo de una bicicleta tienes en tu mano izquierda
un botón para el índice y otro para el pulgar con los cambios. No son tan
rápidos como una caja quick shift, pero funciona y por momentos te sientes en
un videojuego.
En
cuanto al chasis, por el estilo es bajo, por lo que algunos topes te exigirán
que los pases con cuidado y el curveo hasta eso soporta buenas inclinaciones.
En este punto podrás ver que la posición de manejo te obliga a tener los brazos
algo estirados y el asiento está atrasado, pero los posa pies están muy
centrales por lo que tus rodillas van muy dobladas, no le quedaría mal unos
posa pies adelantados, además son algo que le va al modelo.
La
velocidad máxima que logré fue de alrededor de 220 km/h aunque por lo
adelantado de la suspensión delantera y posición del radiador la moto pierde
sustento al frente a velocidad y de hecho también en curveo por lo que
forzosamente tienes que echar tu cuerpo hacia adelante para mitigar el
movimiento nervioso que llega a tener.
Por
último me sorprendió la capacidad de frenada, lo hace muy bien con todo el peso
e inercia que logran los 231 kg. La Rebel 1100 DCT es una buena opción si no
quieres saber de complicaciones, pero si eso no es lo tuyo, no te preocupes,
para ello está la versión convencional con cambios manuales.