Toluca, EDO. MEX, 07 Nov 2023 16:46:41
Tuvimos
la oportunidad de manejar uno de los nombres más emblemáticos de las
motocicletas, la Honda CBR600RR, perteneciente a un segmento que por momentos
pareciera muerto y de repente renace con buenas propuestas, es decir las
deportivas de media cilindrada. En algún tiempo, estas motos y sus hermanas
mayores las “miles” (1000 cc) reinaban sobre el asfalto, luego se apagó, para
dejar paso a pequeñas deportivas de hasta 400 cc, pero posiblemente los pasados
tres años las cosas pareciera que vuelven, y una de las opciones más nuevas por
ejemplo es la Aprilia RS660.
En
México el mercado de las motos funciona muy similar al estadounidense, donde a
cierta edad ya debes ir en una crucero, pero si estás chavo debes tener una
deportiva. En el presente quedan pocas exponentes en nuestro mercado, como lo
son la Suzuki GSX-R600, la GSX-R750 o la Kawasaki Ninja ZX-6R con las que
haremos algunas cuantas incómodas comparaciones y es que pareciera que la Honda
está por debajo en cuanto a prestaciones, precios y un sentir de “downgrade”
con respecto a la generación pasada.
De
entrada el año modelo 2022 de esta misma moto contaba con iluminación LED con
un diseño atractivo, una pantalla TFT e incluso unos alerones montados sobre la
parte delantera del carenado, muy al estilo de MotoGP, pero la versión 2023
perdió eso por iluminación convencional, sin alerones y lo más extraño, un
tablero análogo digital que parece de décadas pasadas, sí, entiendo que esta
moto es para disfrutar el manejo, pero si ya tenía algo no es correcto que baje
de categoría y menos por el dinero que estás pagando.
Como
siempre pasaremos de hablar del diseño, ya que en las fotos o en tu memoria
sabes si te gusta la Honda u otra de las japonesas, una decisión que siempre se
ha tomado con las vísceras para los amantes de las motos deportivas. Desde mi
perspectiva en cuanto al diseño me falta ver algo que sea extremo como busca
ser una moto de este tipo, pero también hay que recordar que Honda suele ser
muy conservadora.
En
cuestión de manejo lo primero que debo señalar es el sonido del motor y el
escucharla aullar al llegar al rango de las 12,000 rpm, si eso no te hace
palpitar, temo decirte que estás muerto por dentro. La posición de manejo pues
qué te puedo decir, es deportiva y es tremendamente incómoda para el uso diario
y llegarás entumido a tu destino si la usas en un viaje largo, pero te puedes
acostumbrar.
Al
principio en el tiempo en que pasé por ella y circulé en el tránsito me llamó
la atención que no generaba mucho calor, no sé si eran los días fríos o es
mentira que esta moto emane demasiada temperatura como lo hemos visto en otros
medios. La circulación cotidiana es relativamente sencilla y frena muy bien,
aunque las rectas de la carretera pedían abrir todo el acelerador, pero el lado
racional pudo con ello ya que sabíamos que iríamos a al kartódromo KBR, y ahí
sería la verdadera prueba.
Llegó
el frío día, con algo de lluvia en el trayecto pero mejoró al llegar a la
pista, dejamos que hubiera una mejor temperatura y a darle, obviamente al ser
un trazo relativamente pequeño la verdad no alcanzaba ni a meter tercera, por
lo cual nos enfocamos al curveo, que como te imaginarás es su hábitat natural,
frenar – apuntar – acelerar se convertía en un divertido trámite gracias a la
ligereza de la moto (186 kg en orden de marcha) al rodar. Aunque cabe destacar
que para poder tener un buen desempeño en pista la moto te exige tenerla en
revoluciones altas ya que la aceleración se sentía por momentos lenta, algo que
no pasaba con la Yamaha R6 (medio descontinuada) que tenía una mejor salida.
La
CBR600RR sobra decir que fue divertida en el trazo sinuoso, pero insisto
pareciera una moto desfasada en el tiempo, que se quedó en los 90´s, algo le
falta, algo que si encontramos en la R6, o en la competencia antes mencionada
que además ofrece mejores acabados, tecnología y de paso hasta precio y es de
extrañarse que en pleno 2023 siga teniendo una opción sin frenos ABS, aunque
eso pasa también con la Kawasaki.
Para
entrar en el punto de las comparativas y te des una idea general por si estás
buscando una moto de este segmento aquí van los puntos a destacar.
Honda
CBR600RR con 118 hp y 48.6 lb-pie, tiene un costo de $281,500 pesos, pero si la
quieres sin ABS pagas $268,500 y realmente no te lo recomiendo ya que es muy
sencillo bloquear una moto tan ligera.
Suzuki
GSX-R600 con 125 hp y 51 lb-pie, con un costo de $262,990 pesos con frenos ABS,
y si bien también cuenta con un tablero de la vieja escuela, no se ve tan
simple.
Debo
de hacer un paréntesis para incluir una moto que está ligeramente arriba, pero
es mejor opción por prestaciones que las dos anteriores, la Suzuki GSX.R750 con
150 hp y un par motor de 63 lb-pie, mejores terminados y un precio de $278,990,
que como puedes ver está por debajo de la Honda con ABS.
Por
supuesto no debemos dejar afuera a la Aprilia RS 660 que si bien cuenta con un
motor de dos cilindros sigue siendo una “600” y gracias a ese motor es muy
explosiva a la salida, esta moto ofrece 100 hp y 50 lb-pie, sí, suena a menos
pero se defiende muy bien en pista. El precio es de $333,500 (está bien, no es
opción)
Por
último tenemos a la Kawasaki (que suelen ser muy caras) Ninja ZX-6R que ofrece
127 hp y un par motor de 52 lb-pie y un diseño estridente al que ya estamos
acostumbrados de esta marca. El precio es de $274,990.
Con
estos números anteriores puedes sacar tus conclusiones de que es lo que te
podría convenir más, y sí, ya sé, pensarás que estoy dejando fuera a la Yamaha
R7, pero está muy por debajo en cuanto a potencia, y sí, soy de los que
extrañan a la R6