El sector de los seguros automotrices también se ha visto
afectado por el contexto. Derivado de múltiples factores como la apreciación
del mercado de autos seminuevos, la oferta/demanda de refacciones por el
desabasto post pandemia, la autorregulación del mercado asegurador mexicano por
efecto de la baja circulación automotriz en la pandemia, el ajuste de los
salarios que son la base para los procesos indemnizatorios; generaron un
impacto en el costo de los seguros, que, en los últimos meses se ha visto
reflejado en un ajuste incremental de las pólizas para compensar el
encarecimiento de los insumos, con un impacto para los asegurados.
Según información de ANA
Seguros, compañía especializada en seguro
automotriz, al tercer trimestre 2022 se reportaban incrementos promedio de 11%
relacionado al monto de prima emitida respecto al mismo periodo del año
anterior, y con un alza en el costo de siniestralidad del orden de 12.5% para
el mismo periodo. A pesar de los recientes incrementos, el experto en seguros
Raúl Barba asegura que, durante la pandemia, el sector en general no subió
precios debido a la baja movilidad (el precio de un seguro se fija también por
la experiencia o siniestralidad de una mutualidad); incluso añade que algunas
aseguradoras “bajamos nuestras primas por solidaridad”.
Falta cultura hacia el seguro
En México, según datos de Condusef, cerca de 6.9 millones de personas cuentan con un seguro de
auto. Mientras que, de acuerdo al INEGI, el parque vehicular es de 35.4 millones de automóviles particulares
en circulación con cifras de 2021 y 35.2 millones si vemos los datos de febrero
2023. La falta de penetración responde a dos factores principales
según los expertos. Por un lado, la falta de cultura hacia el seguro y la
creencia de que es un gasto en lugar de una protección patrimonial.
Los expertos coinciden en que es de vital importancia
considerar la compra de un seguro como un tema mayor y en el caso de
contratarlo de manera privada se recomienda consultar a un experto en análisis
de riesgo, un agente de seguros, para escoger las coberturas de acuerdo a las
necesidades específicas de cada conductor. En el caso del arrendamiento, el
conductor puede escoger la aseguradora y póliza que más le conviene dentro de
varias opciones con el acompañamiento realizado por la arrendadora al momento
de contratar, así como durante el tiempo que dure el contrato con una cabina
dedicada para siniestros.